Confieso que nunca imaginé en mi carrera de Comunicación Social, recibir una clase con el nombre de Cibercomunicación y una vez que supe que la recibiría no tuve la menor idea de lo que significaba.
Sin embargo, con el paso del tiempo me di cuenta de que Cibercomunicación me aportaría conocimientos necesarios para obtener nuevas formas de comunicación, pues el internet no tiene fronteras. Ahora podemos comunicarnos tanto en espacios cerrados como abiertos; a nivel local, regional y global.
Más adelante cuando se nos orientó los aspectos que se desarrollarían en la clase, pensé que me sería difícil asimilarlos. Pero supuse que tendría que empeñarme para aprender esto que para mí era nuevo.
Considero que lo que me presentó un cierto grado de dificultad, fue el análisis del lenguaje técnico que se usaba en las diversas lecturas sugeridas para la comprensión de la clase. Un ejemplo de ello, fue Una breve Historia del Internet. Esto frente a la creación del blog que al principio me despertó sentimientos de temor al no poder realizarlo, pero que al final disfruté al aprender a usar herramientas como el Calendario, aunque este fue uno de los gadget que se complicó modificar. No obstante, logré dejarlo como quería.
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